viernes, 3 de diciembre de 2010

Autor intelectual.


Odio el hecho de saber que me obligabas a leer día tras día, odio el llanto que me provocas con tus regaños injustificados, la verdad, a veces pienso que te aburre tu vida y quieres molestar la mía por simple diversión.

La verdad son pocas cosas las que tenemos en común, que a veces me pregunto ¿soy tu hijo?
Odié y sigo odiando el día que tuvimos que partir porque mi madre pecó de humana y tú ¡claro! fuiste más humano y cobarde que saliste huyendo…. llevándome contigo.

A veces me avergüenzan tus actos y tus comentarios, tu forma de vestir y hasta de hablar, marcharme de tu lado… tantas veces lo he pensado.

Pero, Dios no nos pongamos dramáticos si bien sabemos que no son más que verdades, que si soy así…. no es más que culpa tuya.

Hoy que veo que eres el culpable…. agradezco las tardes con mis amigos los libros. Me dejaste platicar con Neruda y soñar con mil leguas de viaje submarino, por que tus regaños me enseñan, porque no hay ser mas sabio y culpable que tú, porque… la ultima vez que tuve el valor de llorar fue por que tu llorabas. La primera vez que llore fue contigo, porque mi pesar y corazón no encontraron un amigo más un hombro mas te encontré a ti. ¡Por tu culpa! tengo el coraje de levantarme mil veces, de tener el gusto de alimentarme con sonrisas y escribirte esto, que no es más que un detalle por el regalo de la vida que tú y mi madre me concedieron.

¡Ah como te voy a extrañar mi viejo! ¿El día que te vayas? No se que are, eres el autor intelectual de éste gran crimen y tu veredicto es culpable; pagarás con mi admiración eterna en la cárcel de mi corazón, todos serán testigos de ese hecho, derramaré hasta la última lágrima el día que mi héroe deje de existir .Esta es tu carta penal mi viejo, tu veredicto culpable, con la pena del mundo espero cumplas tu condena... en la cárcel de mi corazón…. te quiero papá.

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